Las alergias afectan a un 25% de la población mundial adulta, pero esta cifra aumenta hasta el 40% en niños, la razón es que en la infancia aparecen la mayoría de las reacciones alérgicas, que con el tiempo pueden ir disminuyendo. Detectarlas no siempre es fácil, en especial cuando se trata de niños pequeños o bebés, pues los síntomas llegan a confundirse con una gripe o malestar estomacal. Por ello, en este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber para identificar y tratar las alergias en niños.
¿Cómo identificar una alergia?
La clave para diferenciar una alergia de otro padecimiento es la observación, especialmente en bebés. A lo largo del desarrollo de tu pequeño observarás muchos cambios porque para ellos todo es novedad: la primera vez que prueban un alimento, la primera vez que están en contacto con el césped, su primera navidad, etc. Nada de esto tendría por qué ser un problema, pero ese es el punto crucial de toda alergia.
Una alergia es una reacción exagerada del sistema inmunitario a elementos que detecta como nocivos sin serlo, por ejemplo, la leche, el polvo, el polen, por mencionar algunos. Una vez que estamos en contacto con alguno de estos elementos llamados alérgenos, nuestro cuerpo empieza a defenderse por medio de la células y anticuerpos produciendo la sustancia de alergia, llamada histamina, la cual genera múltiples síntomas.
Quizá por sí solos los síntomas de una alergia no te digan mucho, pero con el contexto adecuado podrás diferenciarlos de otras situaciones. Por ello es muy importante que estés siempre pendiente de cuándo y cómo aparecen una anomalía en la salud de tu pequeño. A continuación, te compartimos algunos tips para identificar los síntomas de una alergia.
Identifica con qué frecuencia se presentan las molestias
Por lo regular, un resfrío o dolor de estómago pasarán rápido y no serán frecuentes, pero una alergia puede durar varios días. Además, es probable que en ciertas épocas del año tu pequeño tenga mayor predisposición a sentirse mal. Identifica los patrones llevando un registro.
Detecta los detonantes
Quizás has notado que cuando tu hijo juega con perros, gatos o peluches comienza a estornudar, en ese caso lo más seguro es que se trate de alergia al polvo o a los restos de piel o saliva de animales. Esto también aplica para las alergias alimentarias, las cuales se presentan desde unos minutos después de ingerir el alimento hasta algunas horas más tarde. Presta especial atención si es la primera vez que tu pequeño consume cierto alimento.
Conoce los síntomas
Estornudos constantes, comezón en ojos o nariz, escurrimiento nasal acuoso y transparente, irritación ocular son los síntomas más evidentes de una alergia, pero hay otros que pueden pasar desapercibidos. Por ejemplo, un dolor de estómago puede deberse a una alergia alimentaria, pero también puede ser resultado de la ingesta de flemas provocadas por rinitis. Por otra parte, ciertas erupciones cutáneas pueden ser normales en bebés de hasta 3 meses, y hay que saber distinguirlas, ya que otras son indicativos de alergias en piel.
¿Qué hacer si tu hijo tiene alergias?
Si ya existe un diagnóstico, lo que debes hacer es iniciar un tratamiento oportuno con tu alergólogo pediatra y disminuir al máximo la exposición al alérgeno. Evita tener peluches, alfombras, animales de compañía, etc.
Otro punto importante es conocer tus antecedentes médicos, pues si tú o algún familiar cercano padece de cualquier clase de alergia, es muy probable que tu hijo llegue a desarrollar una. Te invitamos a llevar un diario donde puedas registrar toda esta información y compartirla con tu alergólogo pediatra, así el diagnóstico y tratamiento serán eficaces para darle a tu hijo una vida libre de alergias.
